El Sant Crist
Fue encargada el año 1946 al conocido imaginero barcelonés Josep M. Camps i Arnau (Barcelona, 1879–1968) que estudió en la Lonja y fue discípulo de Agapit Vallmitjana y colaborador de Pere Carbonell.
El crucificado aparece con la cabeza inclinada hacia la derecha los brazos un poco sesgados, los dos pies atravesados por un solo clavo, cuerpo delgado moderadamente musculoso, la herida del costado apenas marcada y faldón grande. Cabe destacar la perfección formal de la imagen.
REFLEXIÓN
Nadie padece por gusto. Ni Jesús.
Delante de Jesús, que da la vida por amor a nosotros, pidamos un corazón que sepa ser valiente, que sepa ser generoso.
Sin espíritu de cruz, de sacrificio, de superación, de donación no sabremos jamás ser cristianos evangelizadores, santos,…
Amigos, seamos fuertes. Hagamos lo que hay que hacer,… sin dudas ni miramientos. No nos dobleguemos: cumplamos lo que nos pide el evangelio, la Iglesia,…
Hay que morir al pecado y vivir como buenos hijos de Dios.